Fuente: EFE

La Segunda Guerra Mundial fue un hecho que cambió el rumbo de la humanidad, desde el nuevo entendimiento de lo que son los Derechos Humanos, hasta las nuevas tecnologías militares, y pasando por una mayor claridad de las interacciones intergubernamentales, así como los juegos de la política. Marcó un antes y un después en las relaciones internacionales.

La Segunda Guerra Mundial comienza el primero de septiembre de 1939 con la invasión alemana de Polonia. Con intenciones de expandir Tercer Reich alemán hasta hacerla un imperio y tras los acuerdos de no agresión con la Unión Soviética, Hitler, decidió tomar al país que estaba apenas en crecimiento. Es así como unos días más tarde y sin perder el tiempo, Reino Unido y Francia, los ganadores de la Gran Guerra, se levantaron en contra de lo sucedido en Polonia y le declararon la guerra a Alemania. Polonia, que por muchos años estuvo dividida en territorios separados controlados por diferentes países, esta vez había sido reconstruida nuevamente con la esperanza de consolidarla como Estado, a pesar de ello, aún seguían los problemas en la ciudad de Danzig, el corredor polaco, siendo una de las disputas territoriales más grandes entre los dos Estados por su ubicación estratégica hacia el mar báltico. En el Tratado de Versalles se estableció que estaba bajo control de la Sociedad de Naciones y de la administración polaca, sin embargo, los alemanes alegaban que era parte de su territorio.

Pero ¿por qué inicia realmente este conflicto? Luego de la Primera Guerra Mundial se firma el famoso Tratado de Versalles de 1919. Sin embargo, este acuerdo tenía ciertos detalles que traería altos disgustos a los alemanes, los peor parados en este. Entre las obligaciones contraídas estaban la reducción del ejército y del territorio alemanes, así como el pago de reparaciones de guerra y la aceptación de toda la culpa del conflicto. Desde Alemania comenzó a generarse un gran resentimiento por esto, el cual sería capitalizado con la llegada de Adolf Hitler al poder.

Si bien Hitler es infame por sus atrocidades cometidas contra los Derechos Humanos, también fue un hombre con altas ambiciones de poder y dominación. El deseo de la grandeza como una especie de venganza iba mucho más allá que el de cualquier otro gobernante europeo y, por si fuera poco, contaba con apoyo de sus tropas y de su pueblo. Aquí nace el totalitarismo del siglo XX, sumado a un expansionismo voraz cómo no se visto en Europa desde hacía siglos. Hitler mezcló un hecho cultural, el antisemitismo que permeaba a la sociedad alemana, con sus ideas de crecimiento consumándose las bases de lo que era el partido Nacional Socialista Alemán (nazi) y con ello un verdadero sentimiento nacionalista del pueblo general.

Fuente: HO / THE NATIONAL ARCHIVES / AFP

La guerra fue sumando cada vez más escenarios, creciendo en Europa, Asia, el norte de África y llegando hasta el nuevo continente. La jugada tanto del eje como de los aliados fue mejorando las prácticas militares como en todo acto bélico.

Lamentablemente dejó millones de heridos y fallecidos, un continente devastado, problemas económicos y muchas otras secuelas. A pesar de ello, con esta tragedia el mundo daría una vuelta hacia la consolidación de organizaciones multilaterales más sólidas y funcionales, que tuviesen como fin velar por el orden y la seguridad internacional. Además se profundizan las ideas alrededor del concepto de los Derechos Humanos y la importancia de la garantía a la vida.

La Segunda Guerra Mundial fue una de las heridas más grandes del siglo XX, un período que nos haría abrir los ojos y cambiar nuestra percepción, por ello, la política y las alianzas no funcionan de la misma manera que desde 1945. Hoy en día tenemos tratados que se acoplan a las leyes de los Estados y deben ser cumplidas para garantizar la paz, los conflictos son discutidos en las Organizaciones Intergubernamentales, el poder entender la magnitud de los problemas que no solo conciernen a un Estado en específico sino a todos en su conjunto nos ha permitido comprender los casos más complejos, tales como el de los migrantes, la pobreza e inclusive las pandemias. Así es que la Organización de Naciones Unidas cuenta con diferentes comités, comisiones y asambleas que abarcan los distintos temas de índole internacional, aprendimos cómo llevar una comunidad internacional más integrada y comprensiva.

Además nacieron instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial con el propósito de sostener y apoyar una arquitectura financiera internacional. Los países ganadores de la guerra, Estados Unidos y Rusia (en su momento la Unión Soviética) pasan a ser los nuevos representantes de la política mundial, sentando cabeza en los conflictos que han de venir adelante y dejando a Europa en un pasado. Gran parte de los problemas del Medio Oriente derivan de la postguerra, los que aún estudiamos y seguimos sin resolver, tal es el caso de la creación de Israel y las consecuencias que ha traído a sus vecinos.

Claramente, no todo fue para bien y no todo fue para mal. Las armas nucleares o los avances de medicina no podrán definir jamás el impacto que representó este suceso al panorama internacional. Nos cambió en lo social, en lo económico, en lo político y hasta en lo cultural. La Segunda Guerra Mundial es la coyuntura más llamativa para muchos y lo seguirá siendo porque dejó una huella en los que la vivieron e inclusive en quienes no, esa vivirá el resto de la historia de la humanidad.

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